La gente que me conoce ya lo sabrá, pero siempre que voy a un restaurante hago fotos a todo! Al local, la carta y a los platos. Así después puedo recrear las recetas en casa y les añado mi toque personal. Diríamos que es una forma diferente que tengo de coger inspiración.
En este caso, hay una ensalada de tomates que me encanta, y nada como en estos días no podemos salir a comer (aún) pues he decidido recrear (y mejorar) esa receta en casa.
Yo la he llamado cherrys macerados y la verdad es facilísima de preparar. Dejas el bote en la nevera y cuando lo necesites pones unas hojas de lechuga en un bol y añades el macerado de tomates y… et voilà!
INGREDIENTES para 4 personas:
- 400 g de tomates cherry (si son de colorines mejor)
- ¼ de cebolla morada (o puedes utilizar también cebolla encurtida)
- 100 g de queso feta
- 100 ml AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
- 30 ml Vinagre balsámico de Módena
- 50 ml de vinagre de manzana
- 1 cucharadas de postre de mostaza “a la antigua”
- 4 cucharadas de postre de miel
- 2 cucharadas de postre mermelada de fresa
- Lechuga francesa (para el emplatado final)
PREPARACIÓN:
- Lavar y secar un bote grande de cristal.
- Lavar y cortar los tomates en cuartos, cortar la cebolla morada en tiras y el queso feta en dados.
- Añadir todos los ingredientes en el bote de cristal y añadir el aderezo (aceite, vinagre de Módena, vinagre de manzana, mostaza, miel y mermelada). Si cuando has acabado con el aderezo no han quedado todos los ingredientes sumergidos, añade más aceite de oliva hasta cubrir todo.
- Cerrar el bote y agitar.
- Dejar reposar en la nevera el tiempo que quieras desde 10 minutos hasta 24h y listo. Eso sí, cuánto más lo dejes en la nevera más impregnados y sabrosos quedarán tus tomates.
- Colocar en un bol una cama de lechuga francesa o similar.
- Incorporar los tomates y utilizar el líquido como vinagreta (te va a sobrar líquido, no lo eches todo o te quedará una sopa de lechuga).
- Servir y disfrutar.
Este macerado de tomates es una receta multiusos porque pega CON TODO!
- En casa lo hemos tomado también con unas judías y patatas hervidas. Que eran muy pobres y este macerado de tomates con feta le devolvió la vida al plato
- Nos ha servido para acompañar pescados
- Va fenomenal para acompañar quinoa, cous cous y legumbres (lentejas y garbanzos son mis preferidas)
- Y aún tenemos la duda de cómo quedará con pasta o como guarnición de pollo… ya veremos 😉